jueves, 2 de julio de 2009

Letras en mis nubes y palabras mi camino...

¡Leyendo un solitario sin respuesta!

Ladron de fuego, filosofía en terceros yo no quiero.

Naci en solitario,
hojenado el camino reglado y misterioso
Queriendo escribir letras, en mis nubes pensamientos.

¡Leyendo un solitario sin respuesta!
urgando sentimientos sin sentir,
es la continuidad factica sucesiva irresitible
y condenada al ser pensante.

El Bufon

domingo, 15 de marzo de 2009

¿Dónde esta mi tierra?

¿Dónde están mis ojos?
que los han tapado.
¿Dónde están mis manos?
que las han amarrado.
¿Dónde están los sueños?
que los han cambiado.
¿Dónde están los niños?
que los han matado.

Son los poderes
que mienten con leyes.

Y ¿Dónde están los años?
que se han olvidado.
¿Donde está mi tierra?
que me la han quitado.



Y todo lo que hago, se irá.
Sólo quedará esperar
el gran final.

Y ¿Dónde están los cielos
que salvarán?
la piedra se ha partido
por la mitad.

Son los poderes que mienten
con leyes..

Y ¿Dónde están los niños?
que los han matado.
Y ¿Dónde está mi tierra?
que me la han quitado.

www.kontra.cl

lunes, 1 de diciembre de 2008

¿Que es la crísis "subprime"?

El concepto de crisis financiera es actualmente uno de los más usados en los medios de comunicación. Merodea por radios, en todas las cadenas informativas internacionales, por diarios, revistas y en cada link de internet. Se ha transformado en una vieja enfermedad, que con el paso de los años y el progreso del capitalismo financiero, revive para recordarnos que -en un mundo cada vez más globalizado- un error local se puede transformar en un problema de dimensiones mundiales.

Lo cierto es que pocos entienden la magnitud de una crisis económica, porque pocos entienden como funciona esa gran maquina llamada capitalismo.
Probablemente un carpintero no entienda de aranceles, barreras de comercio, uniones económicas, inversiones extranjeras o cuál es la labor que cumplen los bancos mundiales, o qué quieren decir las últimas cifras arrojadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Simplemente observa como su materia prima aumenta de valor, y no le queda más remedio que subir los precios de sus bellos muebles para poder llegar con el dinero suficiente a su hogar.

Nuestro carpintero sentirá escalofríos cuando a fin de mes vaya al supermercado y vea que todo esta más caro. Quizás pueda asimilar que –como a él le sucedió- algunos costos productivos se hicieran más caros, y se tradujeron en un alza general de precios.

Esa alza se llama inflación, y si el carpintero no va a clases de economía o no se informa, simplemente no entenderá y se verá afectado al igual que todos los demás carpinteros de su país.

La inflación es el enemigo de las economías locales e internacionales. Actúa como un virus que se esconde en todos los mercados, y si no se sabe controlar, aumenta su capacidad destructiva.
El caos proviene cuando los precios comienzan a subir descontroladamente. Si un refresco costaba quinientos pesos, al mes siguiente podría costar el doble. Los sueldos no subirán, y disminuirá el poder adquisitivo.
Usted podría pensar que la solución es aumentar el dinero que gana cada persona, pero los resultados serán opuestos, y se caerá en un círculo vicioso del cual será más difícil salir.

Este fenómeno no es más que una consecuencia de la inestabilidad que se genera en las economías mundiales, y que como son llevadas por seres humanos, la perfección no existe y siempre habrá un porcentaje de inflación. Lo importante es saber controlarla mediante buenas políticas económicas y mantener los mercados fluidos, incentivando inversiones que reactiven el libre juego de oferta y demanda.
Es difícil llegar a niveles bajos de inflación, porque paradójicamente entre más se intervenga en la economía, más inestable se vuelve. Simplemente los precios se deben reajustar solos, por medio de esa misteriosa mano invisible que alguna vez mencionó Adam Smith.

La inflación es una consecuencia de las crisis financieras. Por eso me ocuparé específicamente de la “crisis subprime”, porque he querido comenzar con el final de una herida que actualmente tiene a todas las economías ensangrentadas.

Esta crisis es la consecuencia de un error garrafal: algunos bancos norteamericanos crearon el año 2006 un crédito hipotecario accesible para cualquier persona. Lo normal es exigir ciertos requisitos, como una renta fija que pueda sustentar los préstamos pero aquí eso no importaba. Aprovecharon la alta demanda inmobiliaria para financiar los altos precios de las viviendas, he incluso prestaban más dinero con el fin que los endeudados pudiesen tener cualquier bien que quisiesen y terminaran pagando más.

“¿Usted quiere dinero para comprarse una casa? y ¿porqué no pide más dinero y aprovecha de comprarse un automóvil del año?”. Muchos no se resistieron a esa “bondad crediticia” y accedieron a suculentos préstamos que no podía pagar.
Producto de los “créditos subprimes” comenzó a circular más dinero en la economía norteamericana. Todo indicaba que aumentaba la calidad de vida y el poder adquisitivo de sus ciudadanos.

Pero las personas no podían pagar los créditos, y los bancos comenzaron a quedarse sin circulante. El dinero desapareció, y los embargos no suplieron la cantidad prestada.
Las personas que habían dejado todos sus ahorros en las casas financieras, se alarmaron al ver que su dinero corría el grave peligro de desaparecer.
Se generó una especulación financiera, es decir, surgía una idea que los bancos podían quebrar y que la mejor opción era retirar todo el dinero antes de que nadie respondiese.

Todos se alarmaron y comenzaron a retirar su dinero de los bancos, dejándolos sin circulante para continuar con sus labores financieras. No tuvieron más remedio que declararse en quiebra, tal como si esas especulaciones hubiesen sido una crónica de una muerte anunciada.

Cronológicamente, en junio del 2007 el banco neoyorquino Bear Stearns anunció la quiebra de dos de sus fondos especulativos a raíz de las "subprimes", y se convirtió en la primera víctima importante de la crisis.
Le siguieron bancos internacionales que participaban activamente en la economía estadounidense, como el banco alemán IKB, que tenía gran protagonismo en el mercado de préstamos inmobiliarios.

Como Estados Unidos es una de las economías más importantes del mundo, cuando su bolsa de comercio cayó considerablemente, repercutió intensamente en aquellos países que mantenían estrechas relaciones económicas.
La crisis se expandía por el mundo, y cualquier país que mantenía relaciones económicas internacionales comenzaría a verse afectado.

El dólar se volvió muy inestable, y los productores de todo el mundo se vieron afectados cuando sus materias primas comenzaron a costar más. Aumentaron los costos productivos y no las ganancias (como le ocurrió a nuestro carpintero)
Eso repercutía en las economías locales, que se volvían inestables y ahuyentaban las inversiones extranjeras.

Así comenzó una lucha desenfrenada por inyectar cuantiosas sumas de dinero a las bolsas de comercio. La idea es generar liquidez para reactivar la economía, para que se estabilicen los valores bursátiles y las personas adquieran confianza suficiente para gastar su dinero sin preocuparse del riesgo a que todo suba.

Afortunadamente Chile no se ha visto tan perjudicado. El alza del precio del cobre nos permitió potenciar nuestra economía, que además se vio favorecida por las buenas políticas económicas llevadas por el Banco Central y la Superintendencia de Valores y Seguros.
Donde si nos vimos perjudicados fue con los Fondos Provisionales y de Inversión que circulaban en el mercado internacional, específicamente en Estados Unidos. Ahí si hubieron perdidas considerables, y lamentablemente nadie podrá responder porque esos riesgos son parte de las reglas del juego.

Todos los países buscan la manera de estabilizar el caos de la crisis “subprime”. Como ya dije, una manera es mediante la inyección de paquetes de rescate capaces de compensar la falta de préstamos, restaurar la confianza de los inversores y limitar los efectos de propagación de la crisis.
Otra forma es mediante una reestructuración de las deudas, como reajustar las fechas de pago para que se paguen los créditos, o simplemente reducir la deuda con el fin de perder menos dinero.
También se puede ajustar con una regulación y supervisión bancaria que vuelva la confianza de devolución de los ahorros y pagos de deudas.
Es importante mencionar que para este caso, los gobiernos deben procurar que los bancos sean mas responsables y que efectivamente paguen los prestamos dados por el Estado.
Una última forma de reactivar las economías es mediante los controles de capitales, es decir, controlar y limitar las entradas y salidas del capital.

El panorama actual sigue inestable. Todavía no vuelve la confianza de los inversores y los paquetes de rescate no han entregado los resultados esperados. Sólo queda esperar que el tiempo y la mano invisible permitan una estabilización económica internacional, y por otro lado, que los consumidores –pese a la gran consecuencia de la crisis: inflación- continúen endeudándose y gastando dinero.

(LA CRISIS REPRESENTA LA DECADENCIA DE UN SISTEMA QUE PROFESA LIBERTADES, PERO QUE EN REALIDAD SE CONTRADICE CON LAS MEDIDAS DE SALVATAJE... LA VERDAD ES QUE SE HA DISTORCIONADO Y SUBESTIMADO EL PODER DEL DINERO. AHORA TODOS SUFREN PORQUE SU PLATITA DESAPARECE, Y PREFIEREN LLORAR CON LOS OJOS CERRADOS)

jueves, 23 de octubre de 2008

Dormidos

La tierra abría su paso. Lentamente el panorama se llenaba de cicatrices, heridas de combate cuerpo a cuerpo con su creador. Las hojas se dejaban mecer al ritmo de un descontrolado viento de septiembre. El pasado llenaba la ciudad. La nostalgia, los viejos amores y las pérdidas más grandes reaparecían dejando claro que no había segundas oportunidades.
Mientras sucumbía con todo a su alrededor, los más osados se armaban de recuerdos, y manipulándolos los enfrentaban al presente. Pensaban que resultaría, creían fehacientemente- con el mejor de los optimismos- que se reencontrarían con las respuestas más enigmáticas de su liviana existencia.

La tierra resistió, y las puertas para reformar el pasado estaban listas. Así se hizo, así estamos, inconcientes y sumisos, luchando por hacer lo mismo una y otra vez.
Los ángeles no llegan, nadie aparece, y me ven morir ahí, nadie dijo nada y todos lo escucharon, todos sabían que no habría un futuro, pero insistieron en llegar.
Ahora riego mi sangre por el jardín de las falsas expectativas, esperando si alguna flor indica una respuesta. No estás, no llegas, no aparece nadie y ya es muy tarde...

El jardín riega el silencio de los caídos, de los dormidos, de los que nunca abrieron los ojos, de ellos que siempre dijieron que no, para ellos y por ellos.

Javier Aramburu García

martes, 9 de septiembre de 2008

Matucana, un barrio cultural.

valorando nuestros barrios.

Cerca de Estación Central, entre Alameda y Santo Domingo, se encuentra uno de los barrios más antiguos de nuestra ciudad. Hablamos de Matucana, un lugar especial, dónde la historia, el arte, la vida al aire libre y sus habitantes albergan un pasado digno de recordar.

Por Javier Aramburu

Era domingo y las clases en el Liceo Barros Arana volverían a comenzar, igual que todas las semanas. Sus estudiantes se juntaban en la fuente de soda “La Selecta”, compitiendo por quién tomaba más cervezas al hilo, para luego dirigirse a su establecimiento de estudios.
Otros habían optado por no perderse las funciones que ofrecía el Teatro Minero, donde pasaban las películas que estaban de moda en esos años.
Algunos provincianos llegaban corriendo desde Estación Central, cansados por más de cinco horas de viaje, en el tren de la tarde.
Todos ellos pasarían internados el resto de la semana. Ahí estarían estudiando y conviviendo con alumnos de distintas regiones del país e incluso de otros países, por ejemplo argentinos, peruanos y bolivianos.

Ese era un clásico domingo para los estudiantes del liceo, ahí por los años 50’, en pleno barrio Matucana. Mientras ellos volvían a su establecimiento, las familias regresaban a sus casas, luego de haber estado todo el día compartiendo con sus hijos en el hermoso parque Quinta Normal. Personas de clase media lo conformaban, y sabían aprovechar –mucho mejor que ahora- las instalaciones y áreas verdes.

La Quinta representaba la vida al aire libre, las caminatas por sus parques. Las familias viajaban felices por el trencito que rodeaba el recinto. Una estación fija era la gran laguna, donde los chicos peleaban por arrendar un bote y navegarla, soñando con aventuras de piratas y conquistas.
Este parque fue creado en el año 1841, como campo de modelo para la experimentación y difusión de las nuevas técnicas agrícolas de la Sociedad Nacional de Agricultura. Es por esto que al viajar por su bosque, encontramos especies nativas y foráneas, con más de cien años de antigüedad, entre ellas: Patagua, Arce, Sequoia, Álamo. Sus semillas –adaptadas a nuestro suelo- fueron utilizadas para adornar otros parques, como el Macul, Lota y Forestal. Si bien estos parques no fueron creados para eliminar la contaminación -que en esos años no existía-, contribuyen hoy con grandes producciones de oxigeno, que en algo nos ayudan a menguar el caos santiaguino.

La laguna no se ha movido, pero ya no representa la entretención familiar de hace 58 años atrás. Eso siente Rhenso Cabrera, un médico veterinario jubilado, que pasó su infancia y juventud en Matucana. Estudió en el Barros Arana, y luego ingresó a estudiar en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile, la que es hoy la Facultad de Medicina de la misma institución.
Cuando el estudiaba, el barrio era tranquilo. Lo habitaban personas de clase media y estratos sociales un poco más humildes. Las calles Matucana con San Pablo estaban repletas de pequeños locales de barrio, donde había tiendas de calzado, funerarias, bazares y librerías. En la calle Santo Domingo (siguiente cuadra) estaba las tiendas de servicio, donde se encontraban distintos proveedores de verduras y carnes.

El barrio alto de esos años, llegaba de Plaza de Armas hasta dos cuadras antes de la calle Chacabuco. Muchas asistentes del hogar vivían en Matucana, y se levantaban muy temprano para ir a trabajar a las grandes mansiones que estaban cerca.

El comercio de hoy es muy distinto. Entre los sucio que están sus calles y la excesiva cantidad de tiendas de repuestos, maquinarias y tiendas al por mayor, descomponen un lugar que sin haber sido planeado, convoca las instancias para encontrar el arte, la historia y la vida sana.

Los antiguos tranvías, y los posteriores trolebús, con sus recorridos por el barrio, como el carro de la línea 5, que iba por Portugal a Avenida Matta, pasando por Alameda y llegaba a Estación Central, fue reemplazado por grandes microbuses, que contaminaron y rompieron con lo armonía del lugar de esos años.

Eso es una de las cosas que tanto lamenta Rhenso Cabrera. La destrucción de un precioso barrio, que inspiraba tranquilidad, en un espacio que motivaba el estudio y el esfuerzo conjunto por ayudar al país.
Cuenta como llegaban al Hospital Clínico de su facultad, distintos carretoneros y fleteros, angustiados por sus animales enfermos o cansados de largos viajes en grandes carros. Su obligación como estudiante era cumplir con cierto número de casos, y la Quinta era el lugar perfecto para ello. Ayudaba a los animales, y luego de trabajar y estudiar, se iba a su facultad a descansar.

En esos años, la exposición de animales de la Sociedad Nacional de Agricultura se realizaba en este barrio, y los estudiantes de veterinaria estaban todas las semanas participando gratuitamente de sus actividades y charlas. En el año 55, la trasladaron de lugar, en lo que ahora es la FISA.

Otra de las grandes exposiciones, pero que perdura en el tiempo, es la del Museo Artequín. Su nombre alude al arte de la Quinta. Es un maravilloso palacio traído directamente de Francia por el embajador Carlos Antúnez el año 1894, de una estructura metálica confeccionada con hierro, acero y zinc.
El museo es diariamente visitado por colegios de todo el país, donde los niños descalzos –por medidas de preservación y cuidados- recorren las distintas salas que reproducen obras pictóricas y escultóricas de la mejor calidad. Entre ellas encontramos las obras más representativas del arte universal, que comprende los períodos desde el renacimiento al siglo XX.
Al ingresas pos sus grandes pasillos, y bajo el clásico eco de admiración y silencio, será observado por una de las mejores réplicas de “La Gioconda”, mejor conocida como La mona Lisa. También lo esperarán las esculturas de Edgar Degas, como la “Bailarina”, o géneros contemporáneos, como el Pop-Art que promovía Roy Lichtenstein.

Pareciera ser que el barrio perdió su fuerza, quizás es por lo mismo que el Ex Presidente Ricardo Lagos, inauguró el 11 de noviembre de 2005, una de las bibliotecas más modernas del país, clasificada por edades y con un completo equipamiento. Remodelando y utilizando el antiguo edificio de la División de Aprovisionamiento del Estado (DAE).

Los mismos esfuerzos ha realizado la Fundación Futuro, que en conjunto con la Universidad de Santiago de Chile (USACH) – ex Universidad Técnica del Estado-, crearon en octubre del 2007, una completa guía de recorrido por el barrio, incentivando la investigación y la revaloración de un lugar tan típico de Santiago, y actualmente tan poco frecuentado.

Dentro de los proyectos preparados para el bicentenario, y que buscan la modernización y valoración del barrio, está la creación del complejo Centro Matucana, cuyo tema central será la valoración a los Derechos Humanos. Será de grandes dimensiones, tal como lo son todas las construcciones de este barrio, ocupando el antiguo lugar destinado a la estación intermodal para el transporte público. Los encargados de esta obra será un estudio brasilero que ganó las licitaciones y el elemento principal de construcción será el cobre, mineral que tanto nos representa en el mundo.

Para reencontrarse con este barrio, sólo hace falta tomar el metro y bajar en estación Quinta Normal, ahí los bosques y museos hablaran por si solos. Y probablemente, al descubrir el gran invernadero francés, hoy sin ninguna rosa, o los olvidados trenes del museo ferroviario, se de cuenta de la importancia de este barrio para el patrimonio cultural de nuestro país.

jueves, 28 de agosto de 2008

Algunas cosas


No hay inspiracion en este pobre mendigo
para escribir versos, belleza y amor en
las letras. Pero puedo decirles que he
estado pensando acerca de la belleza y
creo que es simplemente el mayor grado
de perfeccion que se alcanza en el cuerpo
a través de la simetria y la proporcionalidad.
para algunos eso es efectivo y se debe a que
en nuestro adn estamos determinados a buscar
esos estereotipos debido a que en ellas habria
salud y fertilidad. Para mi, esto sigue siendo algo
divino. Para explicar por que algunos colores o tonos
son mas atractivos que otros, he pensando que ciertos
colores acompañados de simetria y proporcionalidad crean cierta
armonia, y los colores excluidos completamente contienen cierta armonia
dependiendo de su distribucion y mezcla. Pero en la belleza humana
solo he podido suponer ingenuamente que determinados colores y tonos
son mas deseados por su escases y exclusividad.
Aun sigo pensando en el significado trascendental que debe tener la belleza y he podido concluir que debe tener algun significado o razon de ser en virtud de nuestros objetivos trascendentales en nuestra existencia. Vivir, experimentar, aprender, ser, amar, existir, morir, eso no lo dedicire yo.

martes, 5 de agosto de 2008

El tiempo y algo invisible

Quién quebrará las ramas cuando el viento nunca llegue,
quién cerrará las puertas cuando las paredes caigan,
parece simple pero tu mano no llega,
por tan largos que sean tus dedos y hayas pasado por mil libros,
por tan alto que seas y hayas besado la frente de Dios.
Quién marcará las marcas cuando la tormenta nunca pase,
quién caminará dos veces el mismo presente
sólo el tiempo y algo invisible,
sólo el tiempo que no es nada,
y algo invisible,
que acomodará las cosas cuando me distraiga.

Extracto de "Estaciones de tinta negra", Napolli y Vera, Editorial Distal.

Javier Aramburu, dedicado a Safo.